Tratamiento de la pulpitis

Causas de la pulpitis dental.

Muy a menudo, la pulpitis aparece debido al desarrollo de caries no tratadas, que penetran a través del esmalte y la dentina y alcanzan la pulpa del diente.

En ocasiones, la pulpitis puede ocurrir sin la intervención de agentes infecciosos, como consecuencia de la exposición térmica (procedimientos dentales realizados sin enfriamiento muy cerca de la pulpa del diente) o exposición química (algunas sustancias nocivas para la pulpa que forman parte de diversos medicamentos dentales).

Principales causas de la Pulpitis:

• caries que causa erosión dental
• traumas como, por ejemplo, fractura de algún diente
• diente roto exponiendo la pulpa
• trauma repetido causado por problemas dentales, como bruxismo o desalineación de la mandíbula

Tipos de Pulpitis

La odontología divide la pulpitis en dos formas:

• reversible
• irreversible

Estas dos formas se diferencian entre sí en que, en el caso de la pulpitis reversible, la inflamación es débil y la pulpa del diente permanece lo suficientemente sana como para conservarla. En cambio, en caso de la pulpitis irreversible, la inflamación y otros síntomas ya son tan graves que es necesario extirpar la pulpa.

Tratamiento de la Pulpitis

Los métodos de tratamiento difieren según la forma de pulpitis que padezca el paciente.

Pulpitis reversible

Dado que el tejido pulpar no está infectado y sigue siendo vital, una vez eliminado el factor causante, la pulpa dental debe volver a su estado saludable como se encontraba antes de la inflamación.

La pulpitis reversible no requiere tratamiento endodóntico. Se recomienda el tratamiento de la caries para eliminar todos los agentes infecciosos y colocar en el fondo de la cavidad (en las inmediaciones de la pulpa dental) sustancias que favorezcan la cicatrización del tejido pulpar inflamado (por ejemplo, hidróxido de calcio).

Pulpitis irreversible

La pulpitis irreversible requiere tratamiento endodóntico. El diente se puede salvar mediante el procedimiento de pulpectomía (la primera etapa del tratamiento del canal endodóntico). Durante este procedimiento, se extrae la pulpa y el resto del diente permanece intacto. Después de extraer la pulpa, el dentista desinfecta y llena la cavidad dentro del diente.

En casos difíciles, es necesario extraer todo el diente. Esto se recomienda si el diente no es vital y no se puede conservar. Además, si es necesario, el dentista puede recetar antibióticos para eliminar la infección como tratamiento para la pulpitis.

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